Ejercicio final
En el jardín de la vida, la igualdad florece, Hombres y mujeres, unidos, prevalecen. En cada corazón late el mismo latido, Porque en la igualdad, encontramos el sentido. No son las diferencias las que nos separan, Sino la diversidad que nos engalana. En esta danza de almas, de manos entrelazadas, La igualdad entre géneros es la melodía más amada. En el día y la noche, en la luz y la sombra, La igualdad entre sexos es nuestra mayor obra. Juntos construimos un mundo más fuerte, Donde cada ser humano brilla, sin importar su suerte. Así, en este poema, la verdad se escribe, Que la igualdad entre todos nunca se extingue. Hombres y mujeres, en armonía y paz, Forjan un futuro donde el respeto es tenaz. En un mundo de sueños e igualdad, Hombres y mujeres en fraternidad. Derechos y oportunidades, sin cesar, Para todos, sin distinción, sin parar. Juntos, construimos un futuro mejor, Donde el género no sea divisor. Con respeto y amor, avanzamos sin temor, Hacia un mundo de igualdad, con ardor.